Para efectuar las inspecciones no destructivas; primero hay que elegir qué método vamos a usar, interpretar el defecto y por último decidir con el manual si ese daño es o no reparable.
El repiqueteo es un método sencillo que consiste en golpear una superficie mediante un útil metálico, y dependiendo de la resonancia producida deducir el estado del elemento por diferencia de sonido con respecto a una zona no dañada. Junto a los líquidos penetrantes son procedimientos que solo detectan daños muy superficiales.
Para detectar daños sub-superficiales se usan otros métodos más eficientes como ultrasonidos o rayos-X. Los ultrasonidos se basan en la reflexión de ondas acústicas y los rayos-X emiten una radiación que penetra en el elemento con mayor o menor intensidad según el defecto.
Otros métodos tambien muy efectivos aunque con el inconveniente de no poderse usarse siempre son las eddy current, materiales conductores, y partículas magnéticas, materiales ferromagnéticos.
El método de inspección correcto será determinado según el daño que se quiera detectar. Aún así en todos los métodos es importante realizar una limpieza previa y tener provistas los materiales/máquinas de inspección para realizar una correcta detección.
15/05/2017
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