Estoy tirado en la cama sin hacer nada y recibo tu llamada, me preguntas si podemos hablar, ‘que ha pasado una larga temporada’ y si podemos hablar, ‘que ya no sé nada de ti’ y si podemos hablar…
dame
un respiro
…hace
tiempo que no te veo, casi parece que han pasado años.
Entonces, ¿podemos
hablar?
,,,,claro,
vente.
En diez minutos estarás en mi
casa y yo no sé qué coño voy a contarte. Me imagino mil conversaciones, todas
buenas y ninguna real, riéndonos, recordando alguna anécdota. Quiero verte,
pero no siento felicidad
, pero quiero verte, quiero verte… desde hace ya tiempo, pero…
pero sé que cuando llegues no sé
qué te diré. Sólo quedan tres minutos y empiezo a encontrarme mal al imaginar su
mirada…. ¿cómo me mirará? …¿qué pensará? …¿
Ey, ¿bajas?
,,,,voy (dame un respiro, no estoy
listo)
Mis pies tocan la calle. Tus ojos
atrapan a los míos. Sonríes. Desde tu viejo coche. Dices hola. Arrebatas todo
el aire que me envuelven. Y yo no puedo andar. Tus ojos me siguen atrapando.
(no
estoy preparado, sólo, sólo dame, un poco más de, tiempo, sólo,)
¿Te pasa algo?
,,,,no, nada
¿a dónde vamos?
Vamos al mar,
¿vale?
,,,,bien, no
voy nunca. pero bien. (su
brisa me da paz)
Me sigues mirando.
¿Cómo estás? -
dices
Vamos en tu viejo coche, lleno de
recuerdos, lleno de momentos
Ey, ¿cómo
estás? – repites.
,,,(mal) bien
y tú
momentos que no quiero olvidar,
Muy bien, me
voy a cambiar de curro, pero este va estar mejor que el anterior y, además, tío
voy a cobrar una pasta, ¿sabes? Estoy bastante emocionado, cuando empiece…
mi mente está en otro lugar
(quiero llorar), quería verte (pero quiero llorar). Pasamos fugazmente por
calles vacías, nos estamos riendo, pasando un buen rato, bajo la ventanilla
para sentir el aire (y respirar). Cuando quiero darme cuenta ya están lejanas
las luces de mi ciudad y me entra una nostalgia que, en verdad, nunca he
sentido, no sé, algo raro, como si… bueno, da igual. Parece que todo te va muy
bien, pero esto es raro, ya no nos contamos nuestros sueños y pesadillas como
cuando éramos niños, tú me sigues mirando como si nada hubiera cambiado, como
si no importara el tiempo que ha pasado… como si no fuéramos dos extraños
hablando.
…y tú qué,
¿cómo estás? – repites otra vez - ¿Cómo te va todo?
