¿Serías capaz de dejarlo todo? – me dices mientras suena mi tema favorito.
Me miras y empiezo a sentir que
hace frío, mucho frío, y que nos estamos mojando, pero tú sonríes y sigues
bailando entre todo este barullo y toda esta gente que no comprende no comprende
lo que tú me has quitado.
hace
frío, hace mucho frío
Entonces,
tus manos me cogen y tus ojos me dicen ‘vente a bailar como si fueras a morir
mañana… ese
era el trato, ¿no?’
‘Por esta noche por esta noche olvida olvida y llora y grita y siente
la vida.’
tus
manos siguen en las mías
no
quiero que me sueltes nunca
‘hoy
no hay estrellas,
pero tú
brillas más que ninguna’
en
el cénit de esta noche has explotado en mí una supernova,
pero
ya no siento tus manos
y no queda nadie.
me
has soltado y...
en el silencio que has dejado
leo unas líneas que casi parece
que brotaron de tus labios:
la paz de alma y corazón llega
cuando aceptamos lo que hay:
habiendo nacido en esta extraña
vida
debemos aceptar
la apuesta fallida de nuestros
días
y tomarle cierto gusto
al placer de dejarlo todo
atrás.
no llores por mí.
no te apenes por mí.
lee lo que dejo escrito
y luego
olvídalo todo.
bebe del pozo de tu ser
y empieza de nuevo.
(En cursiva, unos versos de Bukowski.)